05/07/2023
HIPOTIROIDISMO
La glándula tiroides es un pequeño órgano endocrino localizado en la cara anterior del cuello con forma de mariposa. Su función principal es la síntesis
La glándula tiroides es un pequeño órgano endocrino localizado en la cara anterior del cuello con forma de mariposa. Su función principal es la síntesis y secreción de hormonas tiroideas (T4 y T3) que cumplen un gran papel en numerosas funciones metabólicas.
Cuando esta glándula no cumple correctamente su función y fabrica menos hormonas tiroideas de las que debería, hablamos de hipotiroidismo (lo contrario sería hipertiroidismo).
En la imagen de abajo vemos el orden jerárquico de señalización de la tiroides. La tiroides, que produce la hormona T4 y T3, está regulada por la hormona estimulante de la tiroides (TSH) producida por la hipófisis, y la hipófisis responde a las funciones de la hormona liberadora de tirotropina (TRH) que son producidas por el hipotálamo.
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Las causas pueden ser:
Tiroiditis de Hashimoto: la más habitual y que sufre casi la totalidad de la gente, es una enfermedad autoinmune donde se produce un ataque a la glándula tiroides
Déficit de yodo: mucho menos frecuente que la anterior. El yodo es un micronutriente esencial para la síntesis de hormonas tiroideas.
Iatrógeno: Debido a otras patologías como el cáncer cuando se emplea radioterapia. Pero es poco frecuente.
Cirugía: por extracción de la propia glándula tiroides
Defectos genéticos: defectos enzimáticos sobre todo.
HIPOTIROIDISMO Y EJERCICIO
La glándula tiroides produce una hormona que se llama Tiroxina o T4 que a su vez produce la hormona Triyodotironina o T3 (derivada de T4). Esta hormona T3 es la que controla cuánto oxígeno pueden utilizar las células del organismo, algo crucial para la producción de energía y sobre todo la oxidación de grasas en el interior de las mitocondrias (las fábricas de energía en el interior celular).
Las personas con hipotiroidismo tienden a engordar ya que pierden parte de la capacidad de obtención de energía a través de las grasas, ya que estas necesitan mucho más oxígeno que la glucosa para la obtención de energía.
Uno de los principales mecanismo de la tiroides es el desempeño del metabolismo basal (BMR). Por ello, aquellas personas que tengan unos niveles bajos de hormona tiroidea van a tener un metabolismo más bajo, y como consecuencia les va a costar quemar más grasa y van a estar más hinchados por la retención de líquido, ya que la hormona tiroidea se encuentra muy vinculada también al drenaje del líquido, por esto hay muchas personas con hipotiroidismo que se levantan por las mañanas con los ojos y la cara hinchada, piernas también al igual que muchas partes del cuerpo.
La hormona tiroidea también se encuentra muy asociada a la correcta sensibilidad a la insulina, por eso con hipotiroidismo, la captación de glucosa por las células es peor y se favorece la formación de grasa.
El entrenamiento de fuerza puede ofrecer varios beneficios para las personas con hipotiroidismo. Aquí hay algunos beneficios clave:
Aumento del metabolismo: el hipotiroidismo puede ralentizar el metabolismo, lo que puede dificultar el control del peso corporal. El entrenamiento de fuerza, al aumentar la masa muscular, puede ayudar a aumentar el metabolismo basal, lo que significa que quemarás más calorías incluso en reposo. Esto puede ser beneficioso para controlar el peso y mantener un equilibrio energético adecuado.
Fortalecimiento muscular: el entrenamiento de fuerza ayuda a desarrollar y fortalecer los músculos. Esto es especialmente importante para las personas con hipotiroidismo, ya que la enfermedad puede provocar debilidad muscular y fatiga. Al fortalecer los músculos, se puede mejorar la resistencia y la capacidad para realizar actividades diarias con mayor facilidad.
Mejora de la composición corporal: el entrenamiento de fuerza mejora la composición corporal al reducir la grasa corporal y aumentar la masa muscular. Esto no solo tiene un impacto estético, sino que también es beneficioso para la salud en general. Una mayor masa muscular está asociada con un menor riesgo de enfermedades crónicas y una mejor salud física y mental.
Aumento de la energía y la vitalidad: el hipotiroidismo puede provocar fatiga y una sensación general de falta de energía. El entrenamiento de fuerza regular puede ayudar a aumentar los niveles de energía y mejorar la sensación de vitalidad. Además, la liberación de endorfinas durante el ejercicio puede contribuir a una sensación de bienestar y mejorar el estado de ánimo.
Fortalecimiento de los huesos: las personas con hipotiroidismo pueden tener un mayor riesgo de osteoporosis, una condición caracterizada por la disminución de la densidad mineral ósea. El entrenamiento de fuerza, especialmente cuando se combina con ejercicios de tensión mecánica como el levantamiento de pesas, ayuda a fortalecer los huesos y reducir el riesgo de fracturas.
Es importante tener en cuenta que cada persona es diferente y los efectos del entrenamiento de fuerza pueden variar.
Es recomendable trabajar en colaboración con un profesional del ejercicio o un entrenador personal experimentado que pueda adaptar los ejercicios a tus necesidades individuales y asegurarse de que se realicen con la técnica correcta.
Además, siempre consulta a tu médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicio, especialmente si tienes alguna condición médica como el hipotiroidismo.